Esta barbacoa se ubica en el patio posterior de una casa en el barrio de Carrasco. La casa principal tiene un lenguaje brutalista muy marcado que se traduce en muros de piedra ahogada en hormigón, losas de hormigón visto y grandes ventanales de vidrio. El proyecto mantiene el mismo lenguaje, logrando una unidad de estilo en un patio de reducidas dimensiones. El techo del estar, de tejas sobre estructura de madera “a la porteña” le confiere una especial calidez al espacio.